No cabe duda que la izquierda tiene que enfrentar los problemas cotidianos a los que se ve sometida la población, especialmente por lo que supone de defensa de muchos derechos que el capitalismo quiere eliminar. Es decir, no sólo se trata de mantener niveles de dignidad adquiridos mediante la lucha de clases, sino de que tal bienestar se ha logrado en forma de derecho inalienable. Ahora bien, ante el capitalismo como barbarie la izquierda ha de proponer su desaparición. En mi caso, yo propongo la sociedad comunal como alternativa y el municipalismo como proceso de transición. Nos ayudamos de la brújula y matriz comunal, así como del proceso municipalista, porque contienen todas las características que garantizan un proceso de transformación hacia la nueva sociedad: 1 propiedad comunal, no sólo de la riqueza productiva y de la producida (autárkeia 2 en la producción y en la distribución), sino que, con la disolución del poder individual y estatal (autárkeia en la gestión), la participación entre iguales queda garantizada en la vida del municipio, de la comunidad. Así mismo, el concepto del buen vivir epicureano (ataraxia) que implantarán las personas comuneras será una de las múltiples tareas que la convivencia entre ellas irá adecuando a las necesidades y saberes que vayan desarrollando.
PToda transformación social anticapitalista ha de contener una estructura de cambio: desde unos sujetos activos (individuales y colectivos), hasta unos procesos y unos instrumentos. Para que estas características que componen la estructura de la transformación sean coherentes entre sí han de marcar bien claro cuál es el o los puntos de llegada. Decía que hay muchas alternativas al capitalismo, aunque yo proponga la sociedad comunal como lugar de llegada. Sin embargo, a mí me parece que el municipalismo como proceso y la Renta Básica de las iguales y la Riqueza comunal podrían bien ser unos instrumentos pertinentes, especialmente en las primeras épocas de diseño e implantación de la alternativa al sistema. En este trabajo vamos a explicar los conceptos básicos para entender la idoneidad del proceso municipalista, dejando para un segundo momento la explicación de los instrumentos mencionados, así como la sociedad comunal como alternativa al capitalismo. 3
No sólo se trata de mantener niveles de dignidad adquiridos mediante la lucha de clases, sino de que tal bienestar se ha logrado en forma de derecho inalienable. Ahora bien, ante el capitalismo como barbarie la izquierda ha de proponer su desaparición. En mi caso, yo propongo la sociedad comunal como alternativa y el municipalismo como proceso de transición.
Definimos y nos pronunciamos en defensa de lo comunal como aquella forma de vivir, o sociedad comunal, en la que todos somos iguales a la hora de gestionar nuestros recursos materiales, culturales e intelectuales (rucs) indispensables para llevar una vida digna de forma colectiva. 3
En El poder subversivo de los comunes, 5 partir de la tríada de lo común, quiere decir que se habla de un sujeto interdependiente, disciplinado a sí mismo en el arte de limitar, aunar, repartir, mutualizar, usar la propiedad de forma relacional como contrapunto de ese pastor individual que Hardin lo sitúa en el comunal a partir de ser un propietario privado de su rebaño, y como tal propietario privado desconoce la existencia de la propiedad res nullius in bonis; 5 es decir unos lugares de utilización colectiva en el que la utilización de los recursos, todos, incluido el rebaño, son de propiedad relacional, comunal, no estatal y menos individual, (privada). 6