Contra el capital: escritos políticos y económicos I
A Manolo Cañada Porras, desde el corazón.
marzo 7, 2005
Vivir donde quieras: del PER a la Renta Básica en el medio rural de Extremadura
agosto 14, 2005Esta etapa de la globalización capitalista se caracteriza por el dominio y la homogenización de toda la vida humana. Las personas estamos siendo degradadas a la condición de reproductoras, trabajadoras y consumistas, según los diferentes momentos de la jornada: el sistema está a punto de conseguir que nos comportemos como clónicas de las hormigas o termitas, siempre repitiendo un rol, disciplinadas y dóciles, cumpliendo puntualmente con nuestras tareas.
Son demasiados los que esperan fuera. Al que no tiene nada y se conforma con ello se le quita además lo que tiene. Pero el impulso hacia lo que le falta no cede jamás. La carencia de aquello con lo que se sueña no causa menos, sino más dolor. Y ello impide acostumbrarse al estado de necesidad Cualquier cosa que causa dolor, oprime y debilita, tiene que ser eliminada. Ernst Bloch
¿C uántas “españas”, cuántas economías, cuántos mundos!
“Españolito que vienes al mundo, sé que una de las muchas Españas que van apareciendo, ha de helarte el corazón”, que diría el poeta si hubiese nacido hoy. Porque la España de la riqueza y el poder sigue creciendo, pero las otras… ¡que dios las ampare!
“Siempre he dicho que el intelectual es la puta más cara del político”.8 Nos puede parecer fuerte esta valoración, pero tiene su lógica. Incluso podíamos ampliar más el círculo de buscadores de prebendas públicas y privadas, e incluir a las oeneges, los académicos, los artistas, los contertulios y los sindicatos como putas caras de los gobiernos, quienes a su vez hacen de putas caras de los empresarios, de sus trasnacionales y de la familia real. El rey, jefe de Estado y de las fuerzas armadas por reconocimiento de una Constitución que se declara laica, con ir a misa y consentir que sus familiares se casen por el rito católico, los tiene a todos en el bote. De esta forma, satisface a la santa iglesia, que a la cabeza de todos ellos/ellas, la encontramos bendiciendo esta clase de relaciones extramatrimoniales, a cambio de participar gozosamente del gran banquete.
