Homenaje de la Coral Icária por el 90 cumpleaños de José Iglesias Fernández
septiembre 11, 2022Qué pensiones, qué futuro. El Estado del bienestar en el siglo XXI
noviembre 1, 2022
"Cualquier planteamiento o debate colectivo que se dé en la actualidad o en el futuro sobre la construcción de las sociedades comunales como alternativa al capitalismo, debiera tomar en cuenta de manera muy seria este nudo gordiano de los inevitables ataques del capital y las necesarias autodefensas comunales”
C
Con el mismo afecto respondo a la pertinente e ineludible pregunta qué me hace Saul Curto y Juliana Hernández: “Plantear constructivamente un rápido y breve apunte al debate sobre la emergencia y construcción de procesos comunales. Hablamos de un aspecto importante al respecto: los más que asegurados ataques del capital y las necesarias autodefensas comunales. [la historia nos repite una y otra vez que cuando la propiedad privada y los intereses de las clases dominantes son tocadas, cuestionadas e intervenidas o comunalizadas por las clases desposeídas, las clases dominantes responden en última instancia (y a veces no en tan última instancia) con la fuerza más brutal que tienen para cortar de raíz la expansión comunalizadora (socialista, anarquista, comunista, feminista,…) y volver a las situaciones donde la propiedad privada y la acumulación de capital puedan reinar a sus anchas (...) Cualquier planteamiento o debate colectivo que se dé en la actualidad o en el futuro sobre la construcción de las sociedades comunales como alternativa al capitalismo, debiera tomar en cuenta de manera muy seria este nudo gordiano de los inevitables ataques del capital y las necesarias autodefensas comunales”.
De partida, hemos de subrayar que no tenemos una clara respuesta, pero que se puede extender a todos los que nos situamos y proponemos unas alternativas antisistema, y que tarde o temprano nos encontraremos con la eliminación (a veces incluso física) de los sujetos y cooptación de las propuestas alternativas. En cualquier caso, podemos aportar algunos matices que venimos sosteniendo en nuestras reflexiones sobre sujetos, procesos y alternativas. En cualquier caso, de lo que se trata es de “cultivar ideas y resistencias y desarrollar procesos de autonomía social”. Si ser de izquierdas es pertenecer a una forma de pensar y de actuar, y la izquierda tiene que volver a ser coherente y combinar la praxis con la utopía. El contenido de las alternativas (utopía) prioriza que se debe y ha de hacer (praxis); así mismo, incorporar las necesarias autodefensas contra los ataques del capital. Hablamos, aunque resulte genérico, de “agrietar el capitalismo para construir desde sus pliegues o márgenes “. En todo caso, ellas debieran coincidir en dar prioridad al common weal, valores apoyados en una filosofía social, en la que la persona es el centro de la comunidad, más que en al common wealth, valores apoyados en la riqueza, en la cual la propiedad es el centro del sistema. Todo mediante la consolidación del autogobierno, de la gestión comunal de la sociedad.
"“recordemos también que el futuro no es nuestro, pero tampoco podemos afirmar que no nos pertenezca un poco. Por lo tanto, no tenemos por qué esperar a que [la utopía y su praxis] tenga que cumplirse con exactitud, pero tampoco tenemos por qué desesperarnos como si nunca fuese a realizarse”"
B
) En Antecedentes de la brújula / matriz….Todos tenemos claro que el capitalismo es un proceso de acumulación de riqueza que ya está en la situación de agresión permanente a todo lo que suponga perder un mínimo de su estatus. Incluso, históricamente, cuando sale algún grupo que proponga la lucha armada ha reaccionado sin esperar a ese momento climático para combatirlo. Los ataques del capital ya están manifestándose cada día; por eso proponemos procesos políticos que lleven implícitas las necesarias autodefensas comunales pacíficas que se puedan proponer construir en los márgenes o grietas del sistema como reacción a los ataques del capitalismo. No esperar a que se realicen sino construir auto defendiéndose. El municipalismo comunalista permite esta confrontación con el capital para ganarle terreno teórico y práctico. Destruirlo desde dentro de su propias instituciones municipales y locales, es decir, dar entrada a la gestión popular; recuperar los comunales y convertirlos legalmente en algo inalienable; promover conciencia ciudadana de comunalismo; expandir valores de ayuda mutua, etc.
Personalmente, a mí me mueve mucho aquella sentencia de Epicuro que dice: “recordemos también que el futuro no es nuestro, pero tampoco podemos afirmar que no nos pertenezca un poco. Por lo tanto, no tenemos por qué esperar a que [la utopía y su praxis] tenga que cumplirse con exactitud, pero tampoco tenemos por qué desesperarnos como si nunca fuese a realizarse”. Es decir, cada generación de anticapitalistas tendrá que responsabilizarse de sus propias propuestas y reacciones del sistema contra ellas. En un proceso pacífico, mi propuesta es que las autodefensas hay que construirlas en las grietas del sistema; de aquí que cada generación tendrá que destripar dónde están las debilidades del capitalismo e hincar el arpón.
José Iglesias Fernández,
Barcelona, 30 de agosto de 2022