Cuando las ventajas iniciales en el país de llegada se agotan para la empresa, una nueva deslocalización se pone en marcha. Y el que hasta ahora era país de llegada se convierte en país de abandono. La deslocalización es una característica necesaria e indispensable para el buen funcionamiento de la globalización capitalista, del capitalismo non stop.
Delphi: un caso típico de deslocalización. Los hechos: “Más de 3.000 trabajadores españoles han sido despedidos de sus empresas en los últimos seis años, a causa de las llamadas deslocalizaciones de multinacionales extranjeras en el sector de componentes del automóvil. Una cifra que aumentará en los próximos meses a 5.000 trabajadores, si se hace efectivo el cierre anunciado por la compañía americana de componentes, Delphi, en su planta de Puerto Real, (Cádiz) y el traslado de su producción a Polonia y la India. Y es que el movimiento de factorías hacia los países del Este o hacia países del norte de África donde la mano de obra es más barata y las materias primas se encuentran mas cerca, ha aumentado considerablemente, y lo seguirá haciendo. Según un informe elaborado por la consultora Pricewaterhouse Coopers, los fabricantes de automóviles en todo el mundo trasladarán una parte de su producción en los próximos cinco años a Europa Central y Oriental”