No es la primera vez, y dada la proliferación de autores ocurrentes como César Rendueles (CR), pienso que no será la última, que leo síes pero noes, está bien pero, sobre la propuesta de la Renta Básica (RB). Coinciden estos autores en presentar como matices críticos reflexiones que pretenden alertar sobre los claro oscuros de este tema, cuando en realidad son menudencias que acaban convirtiéndose en descalificaciones sutiles sobre los diversos modelos de RB que se han propuesto desde los inicios de su divulgación y transformación en este país. Cualquier medida que intenta alterar el estatus quo de los mecanismos de acumulación y control del capitalismo, así como de la explotación, alienación, pobreza y desigualdad que impone para poder acumular, como amenaza la propuesta de la RB, es sutilmente combatida por estos personajes, pues no hay ninguna alternativa, proceso, instrumento que no tenga sus limitaciones y “daños colaterales”, lo que nos llevaría a dejar de pensar en utopías, abandonar realidades en activo, pensadas y vividas, para destruir el sistema. Nos llevaría a los anticapitalista a adoptar una actitud líquida, la cual vendría a favorecer más la práctica de la barbarie por parte del capitalismo. Añadir que esta no es una postura aislada y convencional, sino que incluso llega este acoso por parte de entidades y académicos que se consideran de izquierdas o progres.
La izquierda debería recordar que no se trata de pensar cómo hablamos, sino de hablar como pensamos. Daniel Bernabé.
Y otro rasgo que comparten estos autores es que siempre razonan como si el capitalismo no fuese el sistema que marca, regula, y gestiona lo que en este mundo nos ocurre a los mortales. De aquí que hacemos propia la definición de capitalismo que hace Ellen Meiksins Wood, entre otras. Si no reflexionamos teniendo como fondo el poder que algunos grupos muy pequeños ejercen, utilizando el modo de producción, consumo y mecanismos de apropiación de la riqueza que rige la sociedad actual, el resto de lo que digamos sobre la RB es puro diletantismo. Aunque el nacimiento de este instrumento viene de muy antiguo, la valoración de su implantación, positiva o negativa, hemos de hacerla con relación a la práctica y a las consecuencias que desencadena el sistema dominante en el momento actual: el neoliberalismo globalizado.