Centrarnos en este objetivo no implica, ni remotamente, que consideramos que la distribución anual del producto social nacional es justa; dentro del sistema capitalista tal distribución es imposible. Tratamos simplemente de analizar y denunciar un sistema de actualización salarial que da lugar a que la situación económica de los perceptores de las rentas del trabajo se deteriore constante e irremediablemente…
Esperamos que este trabajo sirva para demostrar como una buena parte del conflicto industrial manifestado por los trabajadores está lejos de representar una actividad subversiva, sino que más bien responde y tiene sus raíces en la defensa del poder adquisitivo de unas remuneraciones que, en su momento de negociación y acuerdo, fueron consideradas "normales". .
A modo de resumen final. La inflación reduce el poder adquisitivo de los salarios. A pesar de existir un sistema de actualización de estas retribuciones, tanto el tipo de índice del coste de la vida que emplea, como la extensión del tiempo que pasa hasta la nueva revisión, las subidas tan rápidas y alarmantes de precios que se están registrando, eliminan en muy pocos meses las actualizaciones acordadas.. De no introducir un sistema adecuado de revisión salarial que elimine estas anomalías, la plusvalía por inflación que resulta pasa a engrosar el resto del excedente económico y financiar más rápidamente el desarrollo capitalista… A los grupos de intereses que se opongan a su institucionalización, la escala móvil salarial, debiera imputárseles los costes sociales que estas huelgas acarrean, incluyendo los propios salarios de los trabajadores, forzados a defender el poder adquisitivo que el sistema capitalista concede como remuneración en su momento a la fuerza de trabajo…