Es momento de comenzar a comprender que entre todas debemos buscar un modo más digno y solidario de vivir... La renta básica de las iguales, incondicional, universal, y para todas, debe ser un punto de partida y no un fín en sí mismo, una ayuda para re-pensar qué vamos a hacer aquellas que hemos quedado excluidas pero que deberemos seguir adelante.